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Mostrando entradas de 2017

Queridos reyes magos:

Queridos reyes magos. Este año he sido muy buena. Es cierto que ya no tengo edad de escribiros cartas, pero como por dentro todavía sigo siendo bastante niña y me he portado bastante bien, he decidido que quizás no estaría de más pediros ayuda. Es por eso que este año estoy dispuesta a escribir una carta diferente. Si tuviera que pedir algo material que se pueda adquirir en una tienda, envolverlo, y ponerlo bajo el árbol a cambio de unas galletas y un poco de leche para los camellos que os acompañan, siento deciros que no puedo hacerlo. Bueno, todos tenemos algún capricho, no vayamos a engañarnos, pero no es lo que más ilusión me haría. Para el año que comienza quiero buenos momentos, buenos momentos rodeada de las mejores personas que han ido apareciendo en mi vida. Quiero gente que aporte, y dejar de lado aquello que ya no, o que no nunca, aunque no nos diéramos cuenta. Quiero regalar sonrisas a los míos, hacerlos reír a carcajadas. Quiero atardeceres mágicos, con colores rojizos. Qu

Reseña #1 : Saga Horizonte Martina

Ficha técnica Título: Saga Horizonte Martina. Parte 1: Martina con vistas al mar . Parte 2: Martina en tierra firme. Autora: Elísabet Benavent Editorial: SUMA, aunque también existen DEBOLS!LLO (yo las adquirí de esta segunda). Edición: En mi libro no aparece especificada. Aunque se califica como libro superventas, así que…¡Qué más da! Número de páginas: Ambos libros entre las 600 y 700. Género literario: Narrativa romántica o romántica erótica. (Así lo clasifican, odio las etiquetas, ya lo comentamos más adelante…). Resumen Martina es una chica que es toda cabeza. Siempre lleva el pelo recogido, y solo una circunstancia consigue que se lo suelte. Vive enamorada (o al menos eso cree) de su pareja, Fer, que en al pasado fue su profesor de cocina. Este, para sorprenderla, consigue una cena en El Mar, el restaurante del excéntrico Chef Pablo Ruiz. Tras esa cena, Pablo Ruiz se acerca a saludar y es entonces cuando algo comienza a cambiar. A

Uno de diciembre

Los árboles,  cansados de aguantar las hojas, las dejan caer. Las hojas marrones cubriendo el suelo,  crujiendo bajo mis pies. Resonando, como tu voz. El tacto de la tierra mojada bajo las suelas. El olor a lluvia. Su sonido repicando los cristales. Mi nariz helada, mis manos se aproximan ya al bajo cero. Las manos en los bolsillos. La casa en silencio.  El sofá vacío. La tv apagada. La cama siempre fría. La segunda almohada sin nadie que le haga consultas. En mis sueños, nosotros. Y tú. Tú tan lejos.

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Una voz que calme. Un abrazo que temple. Un beso suave en la sien. Una cena sobre la mesa al llegar a casa. Una bañera de agua caliente con una copa de cava. Unas buenas noches al oído.  Unos buenos días con olor a café. Un te quiero antes de cruzar el umbral de la puerta.  Siempre lo quiso. Nunca lo cuidó. Y entonces supo lo que era echar de menos, lo que un día echó de más. A ti, cuídala. Antes de verla reír muy lejos de ti.

Las historias de Valentina (Última parte)

Meli se despertó cuando ya habían pasado las tres y media de la tarde. Dio un par de vueltas en la cama y se cercioró de que no había nadie junto a ella. Se levantó, miró en el baño: nadie; se asomó a la puerta de la habitación: ningún ruido; se acercó hasta las escaleras de la casa, llamó a Víctor: silencio. Volvía a la cama pensando en qué podría haber pasado y entonces vio aquella nota. VALIENTE CABRÓN. Dijo con los dientes apretados y por lo bajini Melissa. Víctor le pedía en aquella nota que no lo esperara allí y le informaba que no sabía cuándo volvería, pero ella pensó que aquella columna de hidromasaje merecía ser estrenada.

Las historias de Valentina (Parte 2)

Valentina se despertó aquel día cerca de las tres de la tarde y lo primero que hizo fue buscar un doble check azul en su whatsapp, que por supuesto, no encontró. Dejó el móvil sobre la mesilla y entre lágrimas se acurrucó de nuevo en la cama. No tenía fuerzas para levantarse aquel día. Fuera estaba gris, apenas entraba luz aquella tarde por la ventana, y en cualquier momento, rompería a llover. Fuera, porque dentro ya llovía. Era consciente de que se precipitó tomando algunas decisiones, y justo cuando decidió demostrar que estaba arrepentida, no obtenía respuestas. Dolía. Pero dolía para Valentina y para Víctor, aunque ella desconocedora de la realidad y ajena a todo en su nido aún no lo supiera. 

Las historias de Valentina (Parte 1)

Valentina era así, de las que no podía dormir si algo la inquietaba, de las que tenía que dejarlo todo zanjado antes de cerrar los ojos. Y así con todo. Daba igual que fuera un asunto personal, un trabajo de la universidad, o un mensaje que tenía pensado enviar y no lo hizo. “Te echo de menos” Enviar. Y pulsó. Esta vez sí.

Distancia

Distancia: Espacio   o   intervalo   de   lugar   o   de   tiempo   que   media   entre   dos   cosas   o sucesos (y añado yo: personas). Sí, la distancia está compuesta por kilómetros, pero mientras me dicen que la distancia es olvido, yo me empeño en que la distancia es relativa. Distancia es odiar las despedidas e ilusionarse pensando en los reencuentros. Distancia es confiar, sí, a ciegas y a lo loco. Distancia es demostrar a los tuyos, que aun de lejos, siguen formando parte de ti.

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En ocasiones buscamos una conversación a la altura. Un abrazo cálido que calme nuestros miedos. Una voz que dé respuesta a todas tus preguntas, o que dude con nosotros.   Y en ocasiones observamos que faltan palabras, que falta altura. Que el frío puede con los abrazos. Y que esa voz que esperamos escuchar se pierde en un inmenso silencio en el que solo resuena el eco de las dudas.   Y entonces, duele. Y entonces, fallan.

Tarde (II)

Todo parecía diferente, pero no había cambiado tanto como creían. Su melena, una de las cosas que más le gustaban de su apariencia, presumía unas mechas rubias y brillantes que iluminaban su rostro. Así la recordaba, así era en la última foto que había llegado de ella a sus manos. Su piel blanca, pecosa, como siempre había sido. Y allí seguía, su nariz respingona, con un brillante reluciendo junto a ella. Y aquellos dos luceros negros que siempre radiaban. Él cada mañana seguía recordando aquellos despertares, cuando ella se levantaba y el haciéndose el perezoso la miraba con los ojos entornados. Seguía recordando como ella fingía estar dormida en su rincón favorito, mientras esperaba que la despertaran sus cosquillas, las únicas que no le molestaban. Echaba de menos aquella forma de soñar despierto que solo tenía cabida si estaba ella al lado. No podía olvidar aquella tormenta que en aquel día tan sombrío se lo llevó todo. Era imposible olvidar aquel rayo que bifurcó los cami

Tiempo

Tiempo es lo que pasa mientras muchos lo perdemos mirando el techo. Tiempo es lo que pasa mientras pensamos en esa persona y no le decimos que lo estamos haciendo. Tiempo es según la RAE: Magnitud física que permite ordenar la secuencia de los sucesos, estableciendo un pasado, un presente y un futuro, y cuya unidad en el sistema internacional es el segundo. Tiempo es una unidad de medida para muchos de nosotros (a los veinte años habré hecho...y a los veinticuatro...). Tiempo es sinónimo y antónimo a su vez de infinito: sinónimo de infinito (segundos, minutos, horas, días, semanas, quincenas, meses, años...); y antónimo a su vez porque vida tenemos solo una y esta tiene los años contados.

Todo locura

Vuélvete loco, joder. Si no lo haces ahora, ¿cuándo? Vuélvete loco y da un giro de 180 grados si es necesario.  Vuélvete loco y haz eso que pensabas que jamás harías. Vuélvete loco y déjalo todo si es necesario, como mínimo aprenderás. Vuélvete loco y quiérela. Vuélvete loco, pero de verdad. Vuélvete loco, pero sin pensar. Vuélvete loco, porque te lo mereces. Vuélvete loco y vive, que vivir todo lo-cura.

Manías

Manías. Como la de no poder ver el armario abierto. Como la de cerrar y enjuagar el bote de gel después de usarlo. Como la de dormir abrazada a la almohada (si no es a ti). Como la de leer la última página del libro que acabo de comprar. Como la de tener el aire a 22º. Como la de reírme por todo. Como la de ordenar el armario por prendas y los libros por autores. Como la de ordenarlo todo para que vuelvas tú a desordenarlo. Manías. Como la de quererte.

Presentación

¡Bienvenidos a todos! A ver qué os cuento de mi para que os quedéis conmigo y no os asustéis. Empezaré diciendo que me llamo Sofía, aunque en mi casa me llaman ya por costumbre Sofis. Nací en el verano del 96 y aunque lo hice en Santa Pola (Alicante), vivo y estudio en Sevilla. Soy una  seño  en proceso, estudio Magisterio de Educación Primaria, y a parte de esta, tengo otras tres pasiones: escribir, leer y viajar.  La de escribir es la que mejor puedo plasmar por aquí. Es por eso que este Blog recoge aquellas cositas que voy escribiendo. A partir de ahora, ya van a aparecer clasificadas en: narraciones, reflexiones y  minitextos. Porque para gustos colores, y así los más delicados, a los que les guste unas cosas y deteste otras, me odiará un poco menos y tendrá lo que quiere un poco más a mano. Aunque yo recomiendo ir a la página principal y echar un ojo a todo, cada texto tiene lo suyo. Pero claro, ¿qué voy a deciros yo? Mi pasión por la lectura, que no es pequeña, qu

Ni idea. Ni siquiera nosotros mismos.

No tiene ni idea. Así era. No tenía ni idea.  Ni idea de las noches que no pude dormir pensando en él. De la noche que se me escapó un suspiro abrazada a la almohada y pensando en aquella última conversación, en aquel beso que no se iba a repetir y aquel abrazo que se quedó a medias y nunca se completó.  De las veces que abría su conversación y me quedaba mirando esa figurita gris porque había borrado mi número y no sabía que quería decir eso. 

Lugares

Hay lugares donde es maravilloso perderse, y tú eres uno de ellos. Hay lugares, donde pase lo que pase, -llueva, truene o haga frío- nos sentimos protegidos. Hay lugares que no dejan de permitirnos ser nosotros mismos. Hay lugares que, joder, nos hacen brillar por dentro. Hay lugares repletos de rincones dispuestos a enamorarnos. Y hay rincones que nos brindan momentos únicos. Hay rincones sorprendentes, extraordinarios, de los que no precisan filtro alguno. Hay rincones únicos para cada par de ojos existentes.

Llovía fuera

Le encantaba ver como llovía y escuchar las gotas llamando a su ventana. Le gustaba desde pequeña, y hoy cuando escucha llover, le invade la nostalgia y a veces, le acompaña la inspiración. Cuando llueve se enamora. Cuando llueve, le resulta inevitable apartar un poco la cortina, y observar desde su cama qué ocurre fuera. Mira esa chica de ahí. Va pendiente del móvil. Y haciendo malabares para poder sujetar el paraguas, mojándose cuanto menos. Le deben estar contando algo gracioso. Llueve, pero mira como ser ríe.

Desde entonces.

Me gustan los días de frío. Sí, aunque me queje. Es que, a veces, también soy algo contradictoria. Me gustan esas mañanas en las que abres los ojos, estiras el brazo para coger el móvil y darle los buenos días, y solo con ese gesto sabes que como muevas un solo milímetro más de tu cuerpo, pasarás a sentir todo ese frío que ha invadido tu cama. Y entonces, entonces lo echas de menos. Echas de menos esos abrazos, esos que hacían que el frío no existiera una mañana de enero.

Soltarte

Viajé a Andorra, y conocí el verdadero frío. Viajé una primavera a hablar francés en Toulouse, a Ginebra a comprobar eso que decían del delicioso chocolate suizo, y a Barcelona para culminar. Viajé a Venecia –en dos ocasiones –, en la primera me enamoré, en la segunda cumplí la promesa de que volvería. Viajé a Pisa, Florencia y Roma, dos palabras: che belleza! Viajé a Madrid, allí conocí la ciudad donde no me gustaría vivir.

Para todo

Se deseaban por encima de todo. Se querían, se adoraban. Para todo. Para pasar una noche de verano mirando las estrellas, escuchando el mar. Para competir todo un verano por ver quién se pone más moreno, respuesta que era más que obvia. Para compartir aquellos sentimientos, aquellos que no compartirían nunca con nadie más. Para compartir miles de tardes de peli, sofá y manta, porque mejor que en casa y con buena compañía, en ningún sitio. Para convertir cualquier día en un 14 de febrero, de esos que muchos esperan con ansia para celebrar.