Los árboles,
cansados de aguantar las hojas, las dejan caer.
Las hojas marrones cubriendo el suelo,
crujiendo bajo mis pies.
Resonando, como tu voz.
El tacto de la tierra mojada bajo las suelas.
El olor a lluvia. Su sonido repicando los cristales.
Mi nariz helada, mis manos se aproximan ya al bajo cero.
Las manos en los bolsillos.
La casa en silencio.
El sofá vacío. La tv apagada.
La cama siempre fría. La segunda almohada sin nadie que le haga consultas.
En mis sueños, nosotros.
Y tú. Tú tan lejos.
cansados de aguantar las hojas, las dejan caer.
Las hojas marrones cubriendo el suelo,
crujiendo bajo mis pies.
Resonando, como tu voz.
El tacto de la tierra mojada bajo las suelas.
El olor a lluvia. Su sonido repicando los cristales.
Mi nariz helada, mis manos se aproximan ya al bajo cero.
Las manos en los bolsillos.
La casa en silencio.
El sofá vacío. La tv apagada.
La cama siempre fría. La segunda almohada sin nadie que le haga consultas.
En mis sueños, nosotros.
Y tú. Tú tan lejos.
Me encanta la musicalidad y la belleza con la que describes el otoño y la nostalgia que trae consigo... Aunque triste, ¡precioso texto!
ResponderEliminarUn abrazo grande :3
Es mi estación favorita, aunque efectivamente la que más nostalgia trae con ella..
ResponderEliminarGracias por tus buenas palabras siempre.
Te mando un abrazote.
Cuánta intensidad en tan pocas palabras... Me has trasladado a través de ellas y del ritmo que creas. Me ha encantado. Un saludote ^^
ResponderEliminar¡Gracias por tus palabras, Mar!
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