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Mostrando entradas de octubre, 2015

Y tú, ¿entiendes de esto?

Cuando el jarrón se resquebraja, cuando ves que se deshace en mil trocitos...Semblante triste, quizá algo desesperado...sabes que por mucho que quieras, nada será lo mismo. Y las lágrimas cristalinas resbalan. Y habrá quien te diga que no pasa nada, que lo sustituyas, y entonces sabrás que nadie entiende de esto, que no aceptas sustituciones. ¿Pero y todo lo que guardaba ese jarrón? 

Te eché de menos

Y sí, te eché de menos. Me fui, y me fui contenta, con ganas de conocer otras cosas, con ganas de perderme en otras calles, con ganas de  descubrir otros lugares aunque llegue a ellos sin ni saber cómo. Y sin embargo, te eché de menos. Echaba de menos el aroma del mar, echaba de menos salir y no ver un lugar donde, cuando salía el sol, los barcos se esfumaban hasta la puesta. Echaba de menos pasear por tus calles y que todas las caras me sonaran. Echaba de menos tus calles y daba igual cuesta arriba, cuesta abajo, con encanto o sin él. Simplemente, las eché de menos. Eché de menos los atardeceres únicos que nos regalas. He de reconocer que eché de menos hasta aquella brisa que cala hondo cuando corre por la noche.  Echaba de menos a tu gente. Echaba de menos ir al mismo lugar de siempre por ausencia de más. Echaba de menos ir al mismo rincón de siempre con ellas. Echaba de menos que no fueran sus caras, sus voces y sus cosas las que me envolvían. Son las de siempre, pero a e

Poca vergüenza

Ten la poca vergüenza de dar los pasos que creas oportunos, sin preocuparte de nada que no seas tú. Ten la poca vergüenza de saber ser egoísta cuando debas serlo. Ten la poca vergüenza de soñar, pero déjate de tonterías, si sueñas, sueña alto.  Ten la poca vergüenza de decir lo que sientas en cada momento, de coger de la mano a quien se la tengas que coger y de soltarla cuando sientas que la única mano que hace fuerza por permanecer unida es la tuya.  Ten la poca vergüenza de decir hola, pero también de decir adiós, de dar las gracias o de pedir perdón.  Ten la poca vergüenza de sonreír a carcajadas y por todo. Ten la poca vergüenza de querer a quien quieras y hacerlo de verdad. Ten la poca vergüenza de hacer lo que te de la gana. Pero sobre todo...recuerda, sueña alto y ten la poca vergüenza de ser feliz.