Señores y señoras...hoy vengo a compartir con vosotros aquellas manías literarias que me
hacen ser un poco...peculiar (risas). Pero oye, manías son, y yo tengo las mías, que quizás os
sirvan para haceros una idea de como soy con un libro entre las manos.
1.
Nunca jamás utilizar como marca páginas
la técnica de doblar la esquina de la hoja.
Odio profundamente abrir un libro y ver
esquinas feas, dobladas, páginas estropeadas tontamente, con la de marca
páginas bonitos que hay. Así que como es algo que detesto...nunca me veréis
hacerlo.
2. Leer la última página del libro antes de empezarlo.
Y pensareis que vaya burrada. Pero sí, es una manía heredada de mi
maravillosa madre. Y efectivamente es una manía que me ha llevado a cargarme
muuuuuchos finales de muchos libros, pero, oye, me resulta inevitable.
3. Nunca, nunca, pero nuuuuuuunca, pintar o subrayar un libro.
Me da pena pintar un libro, con boli, subrayador o lápiz. Si lo hago, lo
hago con marcadores chiquititos (post-it mini, vamos).
4. Siempre doy, como mínimo dos oportunidades.
Así es, aunque me atasque con un libro y pase a ser de esos que “no he
podido terminar de leer”, los “dejo de lado” temporalmente, leo otro, y después
intento darle otra oportunidad, sobre todo cuando es un libro del que tenía
grandes expectativas.
5. Necesito tener los libros ordenados por autor y por tamaño.
Siempre me gusta tener los libros ordenados por autores, y una vez que
tengo todos los del mismo autor juntos, los ordeno de más pequeños a más
grandes. Por que así soy yo y porque…sí. A la vista me parece más agradable.
6. Me encanta que me regalen libros. Y regalarlos también.
Pues sí, cuando alguien no sabe qué regalarme, con un libro acierta seguro.
Así que desde aquí hago un llamamiento a todo el que quiera ser generoso y
regalarme alguno (risas).
Evidentemente, también me encanta regalarlos, pero no a todo el mundo le
gustan, entonces esto es un poco más complicado.
7. No me gusta ver sin leer.
No me gusta ver la peli, sin haber leído el libro. Muchos pensaréis que ver
la película después del libro es en un 90% de los casos llevarse un chasco. Y sí, es cierto, pero lo prefiero así. De
hecho, tengo una gran lista de películas por ver, porque todavía no he leído los
respectivos libros.
¿Coincidís conmigo en alguna? ¿Cuáles son vuestras manías literarias?
Si os ha gustado, compartid.
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